Medio siglo al servicio de la juventud mexicana
Rancho Vista Hermosa
Ceremonia 50 Aniversario Colegio de Bachilleres
26 septiembre 2023
Javier Cerón
Foto: Ricardo Ledesma
Hace cinco décadas, el Colegio de Bachilleres abrió sus puertas para convertirse en una opción nueva y diferente para muchos jóvenes de la Ciudad de México y, así, crear una oportunidad para las familias que demandaban educación integral de calidad en el nivel medio superior. Justo el 26 de septiembre de 1973, nació la institución; por ello, en esta misma fecha de este año 2023, la comunidad de esta casa de estudios se dio cita en las instalaciones de las Oficinas Generales, con sede en Rancho Vista Hermosa 105, para conmemorar medio siglo de presencia educativa durante una emotiva ceremonia encabezada por María Jesús Pérez García, Secretaria General del Colegio.
En su mensaje, María Jesús Pérez cuestionó de qué está hecho el Colegio de Bachilleres, dónde está su fortaleza y sobre qué se ha sostenido para llegar a cumplir medio siglo de vida. En ese sentido, reconoció que lo han permitido las polaridades que nos constituyen como personas y como instituciones, y recalcó que la nuestra está conformada por una comunidad grande y diversa que elige qué hacer o no hacer en cada momento. “Todos somos artífices de lo que hoy es el Colegio”, aseguró; sin embargo, nada de lo que pueda estar escrito en un decreto de creación firmado hace 50 años o en el estatuto que nos rige, es suficiente para conocer y comprender nuestro devenir y lo que hoy somos como institución educativa.
Asimismo, la Secretaria General mencionó que los problemas y obstáculos que se presentan en el día a día se resuelven de manera más rápida y tersa gracias a la empatía, y urgió a la comunidad a conducirse con flexibilidad, tolerancia, respeto y responsabilidad, valores irrenunciables si queremos cumplir el logro de nuestro principal objetivo: ofrecer la mejor educación a nuestros estudiantes.
Francisco Javier De la Torre Hernández, jefe de materia en el Plantel 20 Del Valle “Matías Romero” —quien fungió como maestro de ceremonias en este evento—, compartió con los presentes una semblanza en la que describió algunos de los momentos más sobresalientes del Colegio, como su decreto de creación, el inicio de actividades de los planteles y del Sistema de Enseñanza Abierta y los primeros años de sus Oficinas Generales, entre otros.
Al felicitar a los lobos grises, el muralista Ariosto Otero Reyes exhortó a la comunidad a redoblar esfuerzos para continuar cosechando éxitos y la conminó a recuperar los valores para impulsar el cambio que la sociedad requiere
Como parte de esta ceremonia, también se develó una placa conmemorativa y se inauguró una exposición fotográfica con algunos de los momentos más significativos de estos 50 años de historia que ha forjado a miles de jóvenes que hoy son ciudadanos exitosos y productivos. Para realzar el tono festivo, el taller de Danza del Plantel 2 Cien Metros “Elisa Acuña Rossetti” ejecutó danzas prehispánicas y folclóricas; en tanto, el mariachi de la Secretaría de Seguridad Ciudadana hizo cantar a los presentes con el Son de la negra, El herradero, México lindo y querido y Tarde. Por su parte, el grupo de son jarocho Xochitlametzin, del cual forman parte dos egresadas de la primera generación del Colegio, compartió las melodías Chiles verdes, La carretera y El buscapiés.
Y como en los buenos festejos, hubo baile, pastel, canto y palabras emotivas, la sonrisa y el abrazo entre compañeros que hace tiempo no se veían, porque al cumpleaños acudieron de los veinte planteles y de las oficinas de Periférico. Todo comenzó a las cinco de la tarde, la hora en que el sol, aún en lo alto, empieza a prepararse para que en un par de horas le dé la entrada a la luna; y así sucedió, la noche cubría el lugar del festejo cuando entró el torito con las luces en todo lo alto y una banda de música que hizo bailar a más de veinte. Empieza el final, los saludos, la fila para el pastel, tomarse un refresco, aclimatarse a la noche que no era fría, pero sí con el sentir del otoño fresco y sonriente, que anuncia otros cincuenta años de educación, porque el Colegio de Bachilleres bien merece una fiesta.
