El teatro le da sentido a la vida
Plantel 3 Iztacalco
Reinauguración Taller de Teatro
3 de mayo
Javier Cerón
Foto: Ricardo Ledesma
Hubo un dramaturgo que tuvo el acierto de considerar al teatro como una parte integral de la cultura dentro del plan de estudios de nuestra institución; ello explica que, el 14 de septiembre de 1989, el taller de teatro del Plantel 3 Iztacalco haya adoptado el nombre de quien creó el teatro estudiantil en México, cuya placa lleva su nombre: Héctor Azar, pues su actividad en esta disciplina fue fundamental para instituirla en las aulas del Colegio.
De esta manera —dentro de los festejos del 50 aniversario de esta casa de estudios y con la finalidad de reconocer el desempeño de los alumnos que forman parte del taller de Teatro del plantel—, 34 años después, el 3 de mayo, se llevó a cabo la reinauguración de ese espacio artístico con la presentación de la puesta en escena La Appassionata, autoría del homenajeado, bajo la dirección del profesor Enrique González López, a la cual asistieron como invitados especiales el Maestro Víctor Sánchez González, Director General del Colegio de Bachilleres, la actriz Luisa Huertas y el dramaturgo, investigador, editor y docente de teatro, Felipe Galván.
Luego de la actuación de los lobos grises, el Maestro Sánchez González precisó que los jóvenes son capaces de tocar almas a través de una historia, lo cual deben agradecer a Héctor Azar y a sus profesores, porque demuestran que la vida tiene sentido, “justo en estos momentos tan confusos y complejos por los que la sociedad está atravesando, ustedes nos dieron algo. Eso hacen los actores y dramaturgos”, y agregó que los docentes deben ser fuentes de conocimientos y ejemplos de ética y estética: “Hoy, somos víctimas de un mercado que produce una ‘estrella’ que nos vende y desecha en un periodo de tiempo muy breve para vendernos otra más. De ahí la importancia de que los profesores muestren a sus alumnos el amplio abanico cultural al cual pueden acceder”.
Por su parte, el profesor Enrique González López ofreció una reseña histórica del teatro estudiantil, de los talleres de teatro del Colegio y de Héctor Azar, quien durante más de 50 años recorrió los escenarios teatrales y culturales en los que dejó huella. Explicó que Azar —fundador de la Compañía Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, en 1974— creó el proyecto cultural del Colegio de Bachilleres y sus talleres de Teatro, además de ser el diseñador de los primeros fascículos didácticos como material para los docentes de esta disciplina artística.
González López resaltó que, como director, llevó a escena más de un centenar de obras y como dramaturgo dejó 26 piezas. Sus obras Olímpica, Inmaculada y Los juegos de Azar: seis obras cortas en un acto fueron premiadas en 1962, 1963 y 1973, respectivamente.
